domingo, 15 de enero de 2017

¿Los bienes internos del Contador Público se encuentran enmarcados en la normativa de IFAC?

Para ejercer la práctica, el contador requiere de bienes internos, que no son más que: las metas que persigue la profesión, el bien específico que hace a la humanidad; o simplemente es su razón de ser. Luego, la única forma de lograr hacer el bien y estar al servicio de los demás es a través de estos bienes internos o conocidos  también como bienes inmateriales o intrínsecos propios del profesional, a través de los cuales se busca la excelencia y la calidad. 
Por tanto, está ocupación tiene sentido siempre y cuando reconozca el bien interno, el cual se  ve plasmado en lo que se conoce como praxis.  Entonces, los bienes internos se pueden lograr realizando bien la práctica y sólo participando activamente en ella se los pueden reconocer y descubrir.  Ahora, para que ésta práctica sea bien realizada se requieren de cualidades, las cuales encarnar aquellas virtudes que hoy por hoy son necesarias para alcanzar la excelencia.

Se concluye que: los bienes internos no son considerados en la práctica contable entonces, es necesaria la ética de la virtud que considera que las actitudes son más importantes que las creencias y el carácter moral y la voluntad lo son más que la razón, porque la Normativa ética se encarga de regir la actividad del profesional en Contaduría Pública, y no considera los bienes internos, considerando los postulados de Alasdair MacIntyre, a menos que la Normativa si las contemple.

¿La práctica contable es una práctica social?

Al igual que otras profesiones, el profesional en Contaduría Pública, tiene como finalidad satisfacer necesidades de otros, está ocupación del profesional contador tiene sentido siempre y cuando se  ve plasmado en lo que se conoce como praxis.  Entonces, el ejercicio profesional del contador se enmarca en una práctica social, que genera información para la sociedad, y para ello se requieren de virtudes.
Entonces, MacInture (2004 ) la práctica es el terreno donde se muestran las virtudes,  la práctica es cualquier forma compleja y coherente de actividad humana cooperativa y establecida socialmente, mediante la cual se realizan los vienen inherentes a la misma, mientras se intenta lograr los modelos de excelencia que les son apropiados a esa forma de actividad y la definen parcialmente, con el resultado de que la capacidad humana de lograr la excelencia y los conceptos humanos de los fines y bienes que conlleven y se extienden sistemáticamente. Es decir, para ser una práctica profesional tiene que ser  una actividad humana cooperativa entre otros, nunca es para sí.
Es necesario considerar lo que el organismo colegiado determina respecto a interés público, la IFAC (2012, p.12) concluye:
 “el interés público es la ventaja que todos los ciudadanos comparten de los servicios proporcionados por la profesión de contabilidad, incluso todas las medidas reguladoras diseñadas para asegurar la calidad y provisión de tales servicios” (IFAC, 2012, p. 12) En tal sentido, contextualizan la responsabilidad del trabajo profesional en un contexto de sociedad.

Por lo expuesto, todo contador público debe orientar la práctica para hacerle el bien a la sociedad entonces la práctica contable es una práctica social, porque tiene como propósito la protección del interés público, tomando en cuenta la práctica definida por MacIntyre, a menos que no se ejerza la profesión.

La normativa ética vs. las virtudes

El Contador Público es un profesional sometido al cumplimiento de códigos de ética y estándares de comportamiento ético de obligatoria aplicación en el desarrollo de sus labores. Sin embargo, ello no ha sido suficiente para evitar que la actividad  profesional se deteriore y se incumpla lo que la normativa establece.
   En efecto, el Consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores, (IESBA por sus siglas en inglés que significa The International Ethics Standards Board for Accountants); y, la Federación Internacional de Contadores (IFAC por sus siglas en inglés que significa International Federation of Accountants), son los organismos encargados de la normalización y el fortalecimiento de la profesión contable.  De ahí que, el código de ética se fundamenta en un Contador Público que está sometido a amenazas y presenta salvaguardas.
Entonces, el código de ética es diseñado con el propósito de normar el comportamiento profesional, académicas y moral del Contador Público a nivel mundial, pero el Código de ética del contador público presenta elementos objetivos, presuntamente éste código expresa valores morales con independencia de las virtudes del contador, porque éste es diseñado con el propósito de normar el comportamiento profesional, académicas y moral del Contador Público a nivel mundial; solamente si el Contador Público no ejerce la profesión puede inobservar lo estipulado en el código de ética para el ejercicio profesional.
Por otro lado, la práctica contable para y por la sociedad requiere de compromisos éticos que son abordados por el organismo internacional y que se plasman en un documento denominado Manual de Código de Ética para Profesionales de la Contabilidad, promulgado por el IESBA, (como consejo asociado a IFAC) en 2014 y que establece cinco principios básicos: integridad, objetividad, competencia profesional, confidencialidad, e independencia.

Entonces, el Código de ética del contador público presenta elementos objetivos, presuntamente éste código expresa valores morales con independencia de las virtudes del contador, porque éste es diseñado con el propósito de normar el comportamiento profesional, académicas y moral del Contador Público a nivel mundial; solamente si el Contador Público no ejerce la profesión puede inobservar lo estipulado en el código de ética para el ejercicio profesional.